6.470.818.671

En este momento hay 6.470.818.671 habitantes en el mundo. Algunos huyen asustados; otros vuelven a casa. Algunos cuentan mentiras para poder sobrevivir; otros se enfrentan a la verdad. Algunos son hombres malos en guerra contra el bien, y algunos son buenos y luchan contra el mal. Seis mil millones de personas en el mundo, seis mil millones de almas. Y a veces, sólo necesitas a una.

julio 23, 2011

Bécquer.

Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó en su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor
yo digo aún: "¿Por qué callé aquél día?".
Y ella dirá: "¿Por qué no lloré yo?".

junio 10, 2011

VIERNES.

Escribiremos nuestras memorias allá donde vayamos, y grabaremos en vídeo todo aquello que sea digno de recordar. Un gran momento que está a punto de llegar y que, con mucho pesar, deberá terminar.


Pero no pensemos en eso ahora. Maletas preparadas, cámara en mano y un mundo entero por patear.

Centroeuropa, there we go!

abril 12, 2011

MARTES.

Y es entonces cuando te da por buscar ese maravilloso grupo que te hace soñar, gritar, reír, emocionarte, saltar, volar... Su aterciopelada y sensual voz inunda tu mente mientras el suave punteo de guitarra eriza el pelo de tu piel y el grave sonido del bajo te transporta a cualquier otra jodida dimensión. Tu cuerpo se mueve al compás de la lejana batería. Tu corazón estalla de emoción.

Y en ese momento de hipnotización y descontrol, te dejas llevar. Y entonces, sólo entonces, puede ocurrir cualquier cosa. Pero repito: cualquier cosa.

marzo 31, 2011

Madame.

En la cama, por las mañanas, juntas las cabezas de ambos sobre la almohada, veía pasar la luz del sol a través del delicado vello de sus mejillas rubias medio cubiertas por las orejeras ribeteadas de su gorro de dormir. Vistos desde tan cerca, sus ojos le parecían más grandes, sobre todo cuando, al despertar, abría y cerraba varias veces seguidas los párpados; negros en la sombra y de un azul oscuro a plena luz, parecían tener, como un esmalte, capas de colores sucesivos, más veladas las del fondo y cada vez más claras conforme se ascendía a la superficie. Su mirada se perdía en esas profundidades, y allí se veía reflejado, pequeño, hasta los hombros, tocado con un pañuelo y con el cuello de la camisa entreabierto. Cuando se levantaba y salía de casa, ella se asomaba a la ventana para verle partir, y permanecía apoyada de codos en el antepecho, entre dos macetas de geranios, vestida con una bata que le caía muy holgada.

febrero 14, 2011

LUNES.

Y ahora que todo ha terminado me siento como una auténtica estúpida por seguir con la misma rutina y por creer ciegamente que, o bien todo esto es mentira, o bien que cualquier día de estos vendrás a buscarme y a decirme que me echas de menos tanto como yo a ti.


Pero seamos sinceros, eso a ti ni se te ha pasado por la cabeza.